LA HISTORIA DEL ROMAN OASIS, MANILVA

DESDE EL MENÚ ORIGINAL DEL RESTAURANTE:

El por qué estamos aqui.

Probablemente piense usted que sólo un lunático pudo crear, hace 36 años, un restaurante en el centro de ninguna parte, en su día sin agua corriente, ni luz....¡Pues, tiene usted razón!

Nacido en tempranera edad, rápidamente en Bishop’s Stortford, Inglaterre (Cariñosamente recordada como un cementerio con luces). Cuando me inicié al mundo de los negocios lo hice desde abajo, vendiendo calcetines en los almacenes Selfridges. Trabajando mi camino hacia arriba, con el tiempo consegui tener éxito con cuya recompensa monetaria y de mi propia y libre voluntad (¡si, amigos, puedo volver a Inglaterra todas las veces que me plazca!) me vine en 1978 a España en busca de gloria y para vivir la “Dolce Vita”. Después de haber disfrutado de lo lindo, asumi la gerencia de un piano-bar en Puerto Banús hasta saber que la muerte es el medio que emplea la naturaleza para decirte que aflojes la marcha. Llegado a este punto, decidí dar por terminada mi vida de ave nocturna.......¡antes de que ésta acabara conmigo!

Poco después de un divorcio amigable (ella se convirtió en un piloto de pruebas de una fábrica de escobas), conduje por la campiña cuando de pronto descubri éste lugar. A pesar su natural belleza me entristeció al no encontrar restaurante alguno: y así nació la idea. Elegí el nombre de Roman Oasis por la vecindad de los baños Romanos de la Hedionda y sin duda todos aquellos que disfrutan con una bebida apreciarián la parte de Oasis. Al principio organizábamos barbacoas romanas con gladiadores, comedores de fuego, lanzadores de cuchillos y pitones incluidos; pero la excacez de hoteles rascacielos en el valle y la clara carencia de Virgenes Vestales en la Costa me hizo presagiar la ruina. Considerando que es conveniente tener mas clientes que empleados, decidí volver al siglo XX y especializarme en proporcionar buena cocina y deliciosos vinos en este magnifico marco.

Kaat (mi ultima esposa, lo prometo) es un chef excepcional y juntos esperamos que todo sera de su gusto. Estamos encantados de recibir personalmente cualquier cumplido, pero todas las quejas las tenéis que formular en papel de estraza y enviarlas a nustra oficina principal de Rangoon Street 16, en Calcutta o bien depositarla en cualquier sucursal de MacDonald’s.

Paul Hickling